sábado, noviembre 04, 2006

RECETAS KEFIR DE LECHE

Recetas, variantes y otros usos para el kéfir de leche

Siguiendo la línea de Nutribiota las siguientes recetas serán alternativas a la desvitalizada dieta convencional por lo que prioritariamente se presentan recetas bio con contenido vivo para lo cual ni el kéfir ni la leche kefirada deben sobrepasar los 35º C. o se perderán los principios activos por los que nos molestamos o entretenemos al hacer el cultivo. Tampoco conviene mezclar el kéfir con otras proteínas o grasas. Sin embargo con frutas y cereales se preparan buenos desayunos y meriendas.

Para la cocina convencional el kéfir de leche puede ser un aliado que dará un toque especial a muchos platos que tradicionalmente se preparan con leche, yogur o cremas. Bien sustituyéndolos o agregándose a estos ingredientes. Muy interesante como crema para helados.

También es interesante el suero para aliñar ensaladas y para dar un espectacular sabor a platos cocinados como espaguetis, cuscus, arroz etc.... Sin embargo como se explica mas abajo en la receta de crema de kéfir es conveniente que sea fresco.

Donde el consumo de kéfir es tradicional, incluso se utiliza para impregnar tiras de carne para desecar (tasajo). De esta manera la carne es más nutritiva y asimilable y se conserva por mas tiempo gracias a la cualidad del kéfir para mantener a raya a los agentes encargados del deterioro de los alimentos y neutralizar a los patógenos.

Quesillo

Dejar kéfir fermentando a buena temperatura (25 a 30º C.) hasta que se observe un corte en la leche, en ese punto quitar los nódulos y filtrar con un lienzo unas 24 horas cubierto. A mas tiempo menos gusto ácido y mas sólido será el quesillo que después se puede untar o si tiene consistencia apretarlo en un molde o tela y si no se usa se sumerge en aceite con algún aliño, como orégano, sal marina, sal ahumada, pimentón.....

Aunque no se vea un corte en la leche se puede dejar filtrando en un lienzo fino o en la manga de colar café. (Cuidado con los insectos que no son tontos) Yo lo hago dentro de la nevera.

Kéfir cremoso

Para hacer un yogurt de kéfir cremoso hay que extraer parte del suero como en el método anterior del quesillo.

Esto es relativamente fácil pero tiene un problema. ¿¿Que pasa si alguien quiere tomarse el suero??

El suero fresco de kéfir

El suero de leche: Durante la elaboración del queso se hace coagular la leche mediante la adición de cuajo. Con ello la leche se descompone en dos partes: una masa semisólida, compuesta de caseína y un líquido, que es el suero de leche. El suero de leche es transparente y de color amarillo verdoso y tiene un sabor ligeramente ácido, bastante agradable.

El suero de leche contiene hidratos de carbono en forma de lactosa o azúcar de leche. La lactosa es un disacárido compuesto de una molécula de glucosa y una molécula de galactosa. Cien gramos de suero de leche líquido contienen 4,7 gr. de azúcar de leche.

El suero de leche fermentada con kéfir tiene una PREdigestión de la lactosa trasformada en ácido láctico y mejor predisposición para conservarse. Aunque esto no quiere decir que se pueda guardar para otro día como se explica más abajo.

Este suero fresco es ideal para los enfermos ya que mantiene todas las propiedades pero en cantidades adecuadas para una fácil digestión. Es un buen diurético desintoxicante. Además la digestión es más fácil que la del kéfir normal y mucho mejor que la crema concentrada.

Para poder consumir el suero es necesario que este sea lo mas fresco posible. Se debe de tomar nada mas extraerlo y el proceso de extracción tiene que ser rápido. ¿Por que?

Nada mas ser extraído comienza un proceso en el que el ácido láctico bien asimilable que contiene comienza a invertirse en ácido láctico cada vez menos asimilable y después de 24 h se vuelve indigesto sobre todo para un sistema digestivo débil. Si tenemos en cuenta que el ácido láctico invertido no encaja en nuestro sistema enzimático y no es asimilable, el organismo lo va a tener que eliminar (principalmente por vía renal) con la consiguiente sobrecarga para los riñones que si fallan dejaran el trabajo excretor a otros órganos como los pulmones o la piel.

Si paso mucho tiempo desde su extracción o esta ha sido lenta (escurriendo en un lienzo) mejor no tomar el suero. El suero puede tener algunas aplicaciones como se ve en algunas recetas y otros usos de este recetario como el tofu cortado con suero de kéfir y los acondicionadores para el cabello etc.

Hay que usar algún método rápido para extraer el suero si se quiere tomarlo con todos sus beneficios.

A veces el corte con separación del suero es tan evidente que se puede separar fácilmente sacando la mayor parte de las cuajadas con una cuchara. Normalmente flotaran en la superficie junto a los nódulos de kéfir pudiéndose retirar gran parte y el resto se cuela junto al suero por medio de una manga de tela o similar. El suero se consume o se tapa inmediatamente y se guarda al fresco con el menor aire posible hasta su toma, que será en las siguientes 12 horas lo mas tardar

Método para extraer el suero con rapidez

El método consiste en extraer el suero con una manguera apropiada sobre una manga de tela para filtrar posibles fragmentos de cuajada. Este método es práctico sobre todo para grandes cantidades, cuando lo van a tomar varias personas.

Utensilios:

1. Bote de cristal apropiado para la cantidad deseada ( 1/4 mas grande que la cantidad de leche a fermentar)

2. Una manguera fina de plástico o goma (diámetro interior de unos 6 milímetros) que sea mas larga que la altura del bote x 2

3. Una manga de tela o lienzo de tejido natural

4. Recipiente no metálico para recoger el suero

Procedimiento:

1. Preparar el kéfir tradicional con un litro de leche a buena temperatura ambiente (22 a 28º C.)
(Preparación tradicional del kéfir de leche)

2. Esperar a que se produzca un corte con evidente separación del suero (Lo normal es que el cuajo y los nódulos de kéfir floten por encima del suero) unas 48 horas.

3. Disponer el recipiente recogedor en la fregadera con el colador encima y el de kéfir cerca sobre la encimera.

4. Introducir la manguera de goma hasta el fondo y aspirar hasta cebarla depositándola sobre el colador. (¿te pegaste un trago? tranquilo, no es gasolina) Cuando empiece a salir parte del cuajo retirarla.

5. A continuación se separa el cuajo de los granos de kéfir volcándolo en el colador pero sin que este se llene (¿no pasa? usa tu juego de muñeca. ¡¡El de la mano!!) Con un colador corriente de paso fino hay que aplicar un vaivén arriba y abajo frenando de golpe para que la densa cuajada pase por el tamiz. Hay que tener cuidado si se usa el clásico colador de tamiz metálico, de no oscilar hacia los lados o en círculo ya que el entramado es en la mayoría de los casos realmente agudo y escalonado y podría cortar o desgranar la superficie rugosa y delicada de los nódulos.
ESTE PASO SE PUEDE SIMPLIFICAR MUCHO SI LOS NODULOS SE PONEN EN UNA REDECILLA.
Preferentemente de tejido natural. Cáñamo, franela......... Una cesta de mimbre sin apretar con tapa. De todas formas la crema, al hacerla pasar por el tamiz queda batida de forma manual y mejor que con batidoras de muchas revoluciones.

El cuajo esta preparado para tomar pero una suave batida manual preferentemente con algo no metálico le vendrá bien. Se puede guardar en la nevera durante un par de días en botes cerrados.

El suero se deberá consumir lo antes posible o ponerlo en la nevera en un tarro tapado a presión con la menor cantidad de aire posible y consumirlo dentro de las siguientes 12 horas. Cada hora que pase perderá calidad.

Kéfir cremoso de sabores:

Para conseguir sabores variados utilizaremos fruta fresca madura de sabores preferentemente dulces como el plátano, albaricoque etc.... Las frutas demasiado ácidas no son recomendables a nivel dietético y menos una mezcla de varias. Otra manera es añadir siropes, confituras o mermeladas, mas recomendables para los sabores de frutas ácidas. Preferible que sean sin o con poca azúcar ni edulcorantes artificiales. Para endulzar es preferible en vez de azúcar utilizar; miel, sirope de arce, melaza de cebada, estevia, amasake o cualquier otro edulcorante natural mas aconsejables. De usar azúcar es mejor el azúcar panela de venta en establecimientos de Comercio Justo y en algunas herboristerías y tiendas de productos biológicos.

Para hacer un edulcorante natural casero tenemos una sencilla alternativa tradicional.

Se trata de lo siguiente: Utilizar la fructosa natural (azúcar de la fruta). Para ello hervir frutas secas (ciruelas o uvas son las más adecuadas) Retirar las frutas y concentrar el jarabe reduciendo el caldo.

Dependiendo de la tolerancia de cada uno se puede dejar que la crema de sabores ya preparada fermente unas horas a temperatura ambiente. De esta manera el resultado es mas predigerido.

Crema agridulce: Para conseguir una sabrosa crema agridulce, a un vaso de crema de kéfir añadir una cucharada de miel, dos gotas de amargo sueco o angostura y un chorrito de vinagre balsámico. Esto estimula hasta los paladares más holgazanes.

Crema portuguesa: Batir quesillo o crema de kéfir con miel, nueces y frutas secas finamente picadas.

Crema roquefort: Queso azul batido con crema de kéfir, ideal para untar tostadas y bastoncitos de verduras.

Crema de gofio canario: Simplemente mezclar en un cuenco la leche kefirada sobre el gofio incorporándola poco a poco mientras se remueve con una cuchara de madera.

Kéfir con uvas

Simplemente dejamos reposar al fresco el kéfir filtrado con uvas unas horas o en la nevera de un día para otro. Las uvas se pueden cortar al medio y despepitar e incluso pelarlas. La uva moscatel madura y pelada es un edulcorante excepcional.

Mouse de aguacate

Ingredientes:

1 aguacate maduro

1 plátano maduro. Opcional. El aguacate combina muy bien con otras frutas dulces y en especial con el plátano

½ vaso de kéfir, yogur liquido o quark batido

½ vaso de zumo de naranja o algo menos de limón

Para decorar:

Fresas

Rodajas de plátano

Batimos el aguacate y opcionalmente el plátano, el lácteo elegido y añadimos el zumo de naranja recién exprimido hasta conseguir la textura deseada. Se vierte la crema en copas de postre y se rocía con un poco de zumo de naranja. Listo para tomar, o refrigerar en los días de calor.

Sugerencia de presentación: Disponemos unas rodajas finas de plátano alrededor de las copas y alternamos con rodajas de fresa dejando un pico de fresa para ponerlo encima de una rodaja de plátano en el centro de cada copa.

Ajo-blanco bio

EL ajo blanco es una sopa fría típica de la cocina andaluza a base de almendras crudas y miga de pan. El ajo solo se añade como aliño o seria muy fuerte (cada cual ajustara a su gusto los ingredientes del aliño) El kéfir le dará un empujoncito más a esta genial receta.

Ingredientes para 4 raciones:

-100g. de almendra cruda (se pueden germinar las almendras o parte de ellas para un resultado mas digestivo)

-100g. de copos o harina de avena (opcional sino 200g. de almendra)

-50g. de miga de pan remojada en kéfir (tradicionalmente se usa leche)

-1 litro de agua fría (orientativo)

Unos 50ml. de aceite de oliva virgen extra (Le van mejor aceites con toque amargo)

Si tenemos la suerte de que salga alguna almendra amarga ¡¡Premio!! le dará un toque extraordinario.

Para el aliño:

Uno o mas dientes de ajo (al gusto)

Vinagre de jerez de manzana o de kombucha

Sal (opcional)

Unas gotas de amargo sueco (opcional)

1. Se pone la miga de pan y los copos en kéfir liquido tapado durante media hora, o hasta que empape. Para pelar las almendras se ponen en agua templada un rato. Se aprietan con los dedos y sale la almendra mondada (Aunque utilizadas con su cáscara también vale)

2. Las almendras se muelen en la batidora con el ajo, la miga de pan empapada (escurrirla si es necesario) y el aceite de oliva hasta conseguir una crema lisa, añadir poco a poco el agua fría batiendo hasta conseguir una sopa clara.

3. Sazonar y agregar el vinagre batiendo de nuevo hasta que emulsione. Si se usa kéfir necesitara menos o nada de vinagre. Cuestión de gustos.

4. Se guarda un rato en el frigorífico o se añade hielo.

5. Al servirlo unas uvas peladas o trozos de manzana ácida le irán de maravilla.

Otra manera seria hacer harina con los copos y las almendras. Para ello y si no tenemos un molinillo de cereales podemos utilizar el molinillo eléctrico del café previamente limpio moliendo pan seco y pasando un paño húmedo. Moler algo de sal para desodorizar. luego seguimos como en el paso 2. Este método es mejor cuando solo disponemos de una batidora de mano.

Método tradicional: dale caña al mortero ¡¡¡Al de machucar!!!

Se machaca en el mortero las almendras, la miga de pan remojada y el ajo. A medida que se trabaja con la maza, Botarle el aceite en un hilo fino, hasta conseguir una pasta fina y aregar el vinagre, trabajando un poco más, incorporando el agua poco a poco. Se guarda en el frigorífico hasta el momento de tomarlo. Se sirve muy frío, rectificando, si es necesario de sal y vinagre o kéfir, con las uvas peladas por encima.

Variante: Utilizando kefir y porrige "papilla de avena" en la receta y omitiendo vinagre, aceite y sal este caldo puede valer para un desayuno fresco o templado (no mas de 35º) con copos de maíz, muesli de cereales y manzana rallada. Por ejemplo.

Batidos de Kéfir

Con frutas que no sean muy ácidas y kéfir se pueden hacer batidos nutritivos a los que se puede añadir suplementos en pequeñas cantidades para darles mas propiedades. (Amargo sueco, polen "unos 10 granos contados", levadura de cerveza, germen de trigo.........)

Incluso es interesante probar combinados mixtos de agua y leche kefiradas para hacer estos batidos. O utilizar el suero reciente de kéfir para hacer batidos con menos calorías y mas digestivos que la cuajada de kefir. La lecitina de soja granulada es un aditivo que hace que las grasas del kéfir queden mas homogéneas y sean mejor asimiladas.

El kefir de agua ofrece la posibilidad de predigerir los nutrientes demasiado potentes como el polen, los azucares...... o demasiado encriptados como lo están a veces los minerales. Por ejemplo para endulzar mas un batido se fermentaría el azúcar o frutas pasas en una pequeña cantidad de agua con unos granos de kéfir de agua o de leche sobrantes y unos granos de polen y eventualmente también la fruta elegida, unas 24 horas con una temperatura ambiente de 20º (más menos temperatura sube baja el grado de fermentación)

Batido con Porridge papilla de avena

El porridge es una papilla de avena cocida. Un típico desayuno escocés que tradicionalmente se hace con una cucharada de harina por cada taza de agua lo mas pura posible dejando caer finamente la harina de avena con la mano sobre el agua en ebullición mientras se remueve con un palo en sentido de las agujas del reloj hasta que espesa, momento en el que se baja el fuego y se mantiene unos 20 minutos removiendo de vez en cuando para que no se pegue.

El resultado es una papilla natural de alto valor nutritivo con la que antiguamente afrontaban los rigores del invierno y las tareas en el campo.

La papilla de se deja enfriar por debajo de 40º C. y se le incorpora el kéfir de leche liquido bien mezclado. Frutas suaves dulces o ligeramente ácidas se pueden usar para dar sabor.

Dietético

Ingredientes por ración:

Un vaso de Kefir o el suero fresco

1 cucharada de levadura de cerveza

1 cucharada de germen de trigo

1 cucharada de miel

Una pizca de polen. (Opcional)

Batirlo y servirlo al gusto, frió o natural.

Batido de mango y piña

Ingredientes para 2 personas:

1 mango bastante maduro

1 rodaja de piña

un vaso de Kefir o el suero fresco

Un poco de zumo de limón

Miel al gusto

El mango hay que pelarlo y separar toda la pulpa, utilizando un cuchillo afilado. Quitar la corteza y todas las partes duras de la rodaja de piña y trocearla. Licuar la fruta y echar en una batidora todos los ingredientes.

para un granizado se añade hielo picado con los ingredientes y se bate todo, bien en el turmix o para una batidora de mano el hielo se pica aporreándolo dentro de un paño contra la encimera.

Sugerencia de presentación: Servir en copa o vaso de refresco, espolvoreando canela con un colador y colocar una rodaja de limón delgado y unas hojitas de menta fresca, si es temporada.

ENSALADAS DE BROTES CON KEFIR

Con unos germinados de alfalfa u otro grano o varios. (Haba mungo, soja, lenteja, trigo etc.)

Y los típicos ingredientes para ensalada con un aliño de kéfir batido con limón, ajo y poco o nada de aceite tendremos una ensalada riquísima.

Aquí el kéfir se presta para dar chispa al sabor un poco apagado de los germinados, para un paladar tradicional acostumbrado a sabores y sazones fuertes.

MUESLI DE MANZANA CON KEFIR

Ingredientes:

1 cucharada de copos de avena

3 cucharadas de agua para el remojo (12h.)

3 cucharadas de kéfir

1 cucharada de zumo de limón

1 cucharada de miel

1 manzana rallada entera por el paso grueso de la mandolina. Mejor biológica sino habrá que pelarla

1 cucharada de nueces o de almendras troceadas, para el momento de servir

Envolver hasta obtener una mezcla homogénea de consistencia ligera y revolver bien la manzana recién rallada con la mezcla para que no se oxide.



Tarta de yogur con arándanos

Se puede sustituir el yogurt por kéfir

Ingredientes:

-4 yogures naturales desnatados. O 250 ml. de kéfir

-250 g de mermelada de arándanos

-una cucharada de zumo de limón

-12 galletas integrales molidas

-50 g de mantequilla

-4 cucharadas de miel

-1/2 vaso de leche desnatada

-1 sobre de gelatina neutra

Preparación:

Esta tarta es apta para todas las edades y pesos. Es digestiva y aporta calcio en cantidades considerables. Y también la pueden consumir sin problemas las personas que deben vigilar su nivel de colesterol.

Así mismo, es rápida de hacer, muy sencilla, no es cara y no necesita horno, con lo cual nos pueden ayudar a hacerla los niños, ya que a ellos les gusta tanto, meter las manos en la masa.

Para hacer la base ponemos en un bol las galletas y la mantequilla, que estará reblandecida y troceada y mezclamos muy bien, hasta formar una masa compacta. A continuación la estiramos en el fondo del molde circular (de unos 20 a 22 cm) y la aplastamos hasta conseguir una capa fina, solo el fondo no los laterales.

En un cazo ponemos la leche junto con dos terceras partes de la gelatina, se pone a fuego lento un par de minutos, hasta que quede bien disuelta la gelatina. Se mezcla después con los yogures y la miel (procurar que no pase de 40º C. al tacto no debe quemar) y se bate hasta formar una crema que se distribuirá sobre la base de galleta. Se introduce en la nevera hasta que esté cuajada (dos horas aproximadamente).

Cuando esté cuajada se retira de la nevera. Se mezcla en un cazo el zumo de limón, la mermelada y el resto de la gelatina, dejando que hierva un minuto. Se extiende por encima de la tarta. Si se quiere más fino se pasa por un colador. A mi personalmente me gusta más notando los trocitos de mermelada, eso va en gustos.

Se vuelve a meter en el frigorífico hasta que cuaje, y ya está lista para saborearla. Si se desea se puede adornar con arándanos. Si no se tienen frescos, yo los compro congelados y los echo por encima, están muy buenos. O con unas hojitas de menta. Se puede utilizar otra mermelada, la que más os guste y decorarla con esa misma fruta. Espero que os guste tanto como a mí.

Kefir con queso azul: Pones el queso azul o roquefort, e incluso el cabrales, el que quieras, y vas echando a poquito kéfir y vas aplastando con un tenedor hasta obtener una crema del espesor y textura que tu quieras, está bueno no, buenísimo.

Receta enviada por Dela. del foro de cocina de http://www.chefuri.com/

Sitios con recetas de kéfir:

http://www.chefuri.com/usuarios/reportajes/reportajes2.php?id=115 chefuri - cocina

VARIANTES

LECHE DE SOJA FERMENTADA


Es una variante del kéfir de leche que viene muy bien para simplificar las complejas proteínas de la soja y hacerla como con la leche mucho mas digestiva y nutritiva. Este caldo del poroto de soja también es un concentrado de proteínas de ahí la recomendación de fermentarla haciendo un yogur vegetal.
Para una cucharada colmada de nódulos de kéfir aproximadamente. 1/2 litro de leche de soja. mejor que no sea de sabores ni azucarada.
Se deja reposando sin moverlo a temperatura cálida 20-22º de 8 a 12 horas aproximadamente en un tarro de cristal o cerámica vitrificada cubierto con un paño sujeto con una goma o cordel (no tapar hermético en cualquier caso)
Colar los nódulos de kéfir y guardarlo en sitio fresco. En verano, en el frigorífico, o se agriara demasiado.
Para descansar de prepararlo una semana, los nódulos de kéfir lavados se ponen en un tarro cubiertos de agua sin cloro en el frigorífico. El agua se cambia cada 2 ó 3 días.
Para que el descanso sea además nutritivo para el kéfir. Ya que en la soja hay mucha proteína y no azucares lácteos que es de lo que se alimenta el nódulo, se pone cubierto con leche animal a temperatura ambiente, para que tome algo de lactosa. Así no se debilitara tanto.
Si llevas una alimentación vegana y tienes leche a mano que no te duela obtener. Puedes beneficiarte del polisacárido soluble en agua llamado Kefiran sin consumir la leche (Es esa sustancia pegajosa que producen los nódulos y que tiene una calidad antiséptica y regeneradora con probadas propiedades anticancerígenas. Se obtiene dejando reposar los nódulos de 12 a 24 h. en agua sin cloro y mejor fresca de manantial.


Nota: Los nódulos de kéfir no se multiplican bien en leche de soja. Y se corre el riesgo de que pierdan el crecimiento. Así que es recomendable hacerlo con nódulos sobrantes del cultivo en leche animal. para mantenerlo sin leche le va bien melaza de cebada malteada (maltosa)


OTROS USOS

Tofu

Por ejemplo con el suero, como reafirmante y suavizante para el pelo.
Aplicaciones tópicas.
Jabones hechos en frió para las zonas del cuerpo con exceso de alcalinidad...
Suero o kefir para tratar las erupciones cutáneas


Kefiran como ingrediente en pomadas.

Kefiran como conservante de alimentos caseros

La leche kefirada es adecuada para lavarse los dientes??????????? ojo con el ácido láctico que ataca además de a la placa al esmalte a largo plazo. Habría que enjuagarse muy bien la boca después.

Tofu

Esto trata sobre una aplicación que se le puede dar al suero residual del kefir cuando se preparan las cremas o los quesos blandos. Es para obtener lo que se llama TOFU que es una crema obtenida por el corte de lo que llaman leche de soja.

Ingredientes:

-Suero residual del kéfir.
-Porotos de soja

Preparación:

-Colocar en remojo dos vasos de porotos de soja durante 12 horas, cambiarles el agua y removerlos para lograr limpieza.

-Sacar los porotos y mezclarlos con dos vasos de agua y licuar todo el conjunto.

-Este preparado ponerlo a cocinar durante 45 minutos tratando de agregar agua para obtener una mezcla relativamente espesa, antes de cocinar y mientras se cocine.

Filtrar con un liencillo de tejido semigrueso, la sustancia sólida se reserva.

-Al líquido frió se le agrega un vaso de suero de kéfir y se lo deja durante mas o menos 12 horas.

-En cacerola y a fuego absolutamente mínimo se lo calienta hasta que se produzca un corte similar como si fuese leche. este corte en muy notable.

-Filtrar con liencillo. La sustancia sólida obtenida se la puede utilizar como si fuese una crema para untar.

A este producto se le llama TOFU, y no es ni más ni menos que la crema obtenida de la sustancia lechosa que se obtiene del poroto de soja. El sólido que sobró (bagazo) se puede utilizar para hacer milanesas de soja, u otros preparados con el mismo poroto.

Por Eduardo Fileni

nota: Los pueblos del Extremo Oriente que consumen soja después de centenares de años de utilizarla, aprendieron que debían usarla en forma fermentada, como por ejemplo en el tradicional Miso (salsa de soja fermentada). Nató (poroto fermentado) o en forma de Tofu (queso de soja), donde sólo la parte que se coagula se consume, despreciando el suero ácido de la leche de soja y el bagazo, altamente indigestos, formadores de gases intestinales y perjudiciales para los riñones.

Salmuera y reafirmante del cabello

Traducido de la página de Dominic N. Anfiteatro


Sorprendente el método expuesto por Dominic, aprovechando las virtudes como conservante casero y antiséptico del kéfir y las propiedades terapéuticas

Salmuera de Kéfir para conservar los alimentos

Ingredientes:

½ taza de kéfir

½ taza de Agua

½ cucharilla de sal o una cucharada de salsa de soja natural. (Opcional).

Se prepara con gránulos de kéfir y agua. También se puede agregar una cucharilla de sal o una de salsa de soja elaborada naturalmente a esta salmuera, que le da un sabor complementario y mejor poder de conservación.

Esta salmuera debería cubrir completamente los productos de alimentación que se quiere conservar, luego almacenar en el refrigerador en un contenedor sellado. Esto conservará naturalmente el alimento aproximadamente de una a dos semanas

Ampliación del tiempo de preservación.

Para ampliar el tiempo de conservación del producto, renovar la solución después de una semana., Se puede seguir haciendo esto cada semana mientras sea necesario. Esta es la maravillosa característica del kéfir que actúa a bajas temperaturas.

Esta solución es capaz de inhibir la capacidad de colonizar los alimentos de los microbios responsables del deterioro de estos. Debido a la compleja microflora del kéfir, que permanece activo a bajas temperaturas.

Utilización del suero de kéfir para lavar el cabello de forma natural o para eliminar la caspa

Primero hay que obtener el suero aprovechando un corte en la leche kefirada y filtrarlo con un paño fino o una manga.

También se obtiene un buen acondicionador remojando los nódulos en agua de 12 a 24 horas.

¡La utilización del suero de kéfir puro para lavar su pelo es absolutamente mágica, dejando el pelo sedoso, fuerte y sano! Diluir el suero de kéfir a partes iguales con agua templada. Lavar el cabello en profundidad aproximadamente durante 1 minuto aclarar. Repetir y aclarar abundantemente.

Para un tratamiento contra la caspa, la segunda vez dejar la solución en el cabello aproximadamente 10 minutos antes de aclarar. Se puede efectuar un lavado final con un champú suave para quitar el olor a suero.
© Nutribiota - KEFIR - EL REMEDIO DE LA LECHE

martes, agosto 08, 2006

Half of probiotic drinks (brand sold) fail bacteria health test

· Scientists warn against some brands sold on web
· No consumer protection in market worth £300m
Sarah Hall, health correspondent
Tuesday August 8, 2006

Half of all probiotic health drinks do not contain the healthy bacteria they claim on the label, a panel of microbiologists warned yesterday. Recognised brands made by Yakult, Danone, Müller or Nestlé do not dupe consumers. But up to 25 products - many of which are sold via the web - do not contain the right bacteria, or contain it in too small quantities.



Shoppers should be suspicious unless the probiotic drinks and capsules state they contain lactobacilli or bifidobacterium and stipulate a minimum of 10 million bacteria per bottle.

The warning was made by Glenn Gibson, professor of food microbiology at the University of Reading, together with Dr Sandra McFarlane, a microbiologist at Dundee University, and Professor Christine Edwards, head of human nutrition at Glasgow University.

So-called "healthy bacteria" account for 10-15% of the bacteria in the gut in adults, but become depleted through poor diets - such as too much fatty, low fibre, preservative-laden food - environmental factors, antibiotics and stress.
Probiotic products seek to redress the balance, and consumers are increasingly buying into the idea of replenishing their supplies of "healthy bacteria" with the UK market for probiotic yoghurt drinks and yoghurts being worth £307m in the year up to July.
Research published by the Food Standards Agency last year indicated that some probiotics do reach the gut but found that, out of 35 bacterial strains in 12 commercial products, only lactobacillus was sufficiently robust to survive the whole digestive process.
Yesterday, Prof Gibson, who led the research, warned that half of the 50 products available in the UK contained the "wrong" bacteria and were of no benefit.
"Half the products on sale don't contain the bacteria they say on the label. As a rule of thumb, you can trust the big manufacturers. Their quality control is very good. It would be disastrous for Nestlé, Danone or Yakult to have these other organisms in their products," he said.
"On the other hand, there are a lot of manufacturers - many of which sell products on the web - who are unheard of and these are the ones to worry about. Half of the products you can buy have got the wrong bacteria in them, the wrong amount, or are completely sterile.

"There's no legislation to protect you against this at present," he added.
He cited a powder called Acidophilus that contained an organism called clostridia, which makes spores that can be resistant to antibiotics.

Products that are safe include Activia, Immunitas, Digestivas, Yakult, Actimel, Vitality and the tablet Multibionta.
He added: "The key thing is getting enough of these bacteria. They need to be the right strain: look for lactobactilli or bifida bacteria. And there need to be a minimum of 10 million per bottle".

The scientists also advised that anyone over 65 should take the products. Past this age, the number of healthy bacteria decrease 1,000-fold to around just 2% of the gut's natural flora.

Anyone taking antibiotics should also take a probiotic, as should people going into hospital in the hope that it might help ward against hospital-acquired infections such as MRSA or clostridium difficile.

Prof Edwards said the ideal would be for people to look at their entire diet, but with only 8% of Britons eating a healthy diet, functional foods such as probiotics may be necessary.
Special reports

viernes, julio 07, 2006

Siglo XIX, La alianza del Pobre y el Probiótico


Esta es la increible historia, de un mercado popular que nació y se extendió por el mundo occidental, en la comercialización, de la llamada "Cerveza de Jengibre" o en inglés "GingerBeer", y que durante décadas compitió contra la cerveza manufacturada y otras bebidas refrescantes o gaseosas.
Finalmente sirvió según se cree para la identificación y primer estudio científico sobre la fermentación simbiótica, de microorganismos, hoy englobados en el término probióticos.
Posiblemente al hablar de "Ginger-beer plant" estamos hablando de Kefir de Agua adaptado a la solución azucarada con limón y genjibre, sea como fuere, la lucha entre probióticos libres de patentes y mercado neoliberal globalizado, acababa de empezar ya hace más de 150 años.


En un artículo de Henry Mayhew, nos habla de como era la forma de vida, para las clases más pobres de la inglaterra victoriana, de los productos que se comercializaban por la calle a bajo coste y baja calidad y como uno de ellos era la "Ginger-Beer":
"The drinkables are tea, coffee, and cocoa; ginger--beer, lemonade, Persian sherbet, and some highly-coloured beverages which have no specific name, but are introduced to the public as “cooling” drinks; hot elder cordial or wine; peppermint water; curds and whey; water (as at Hampstead); rice milk; and milk in the parks. "... "Cyder-cups perhaps he would not get; but there would be ‘gingerbeer from the fountain, at 1d. per glass;’ and instead of mulled claret, he could indulge in hot elder cordial; whilst for dessert he could calculate upon all the delicacies of the season, from the salads at the corner of Wych-street to the baked apples at Temple Bar. None of these things would cost more than a penny a piece; some of them would be under that sum; and since as at Verey‘s, and some other foreign restaurateurs, there is no objection to your dividing the “portions,” the boy might, if he felt inclined to give a dinner to a friend, get off under 6d. There would be the digestive advantage too of moving leisurely about from one course to another; and, above all, there would be no fee to waiters.”


En otro artículo esta vez de 1877, por J.Thomson y Adolphe Smith, titulado "MUSH-FAKERS" AND GINGER-BEER MAKERS, se analiza el fenómeno comercial de la cerveza de los pobres y los desencuentros entre vendedores callejeros de "Ginger-Beer" con fabricantes de bebidas al por mayor en la inglaterra Victoriana:
"ACCORDING to a rough estimate there must be about 300,000 gallons of ginger-beer sold per annum in the streets and immediate neighbourhood of London.
This summer beverage, therefore, represents an important trade, and it has the further advantage of giving employment to a number of indigent persons who would otherwise, probably, fall on the rates. The trade requires but little capital, no skill, and scarcely any knowledge. A pound or thirty shillings would suffice to start a man or woman in this business, and a recipe for the brewing of ginger-beer is easily obtained. The difficulty, if any, consists of boiling the ginger in the large volume of water employed. For instance, three pounds of ginger are generally used for nine gallons of water, and will make altogether a gross of ginger-beer.
The poor who make ginger-beer do not, however, possess stew-pans that will hold nine gallons; and, therefore, do not scruple to resort to the copper. This disgusting habit of boiling ginger in the same vessel which serves for washing the dirty linen of several families is, I fear, extensively practised, nor is it thought in any way derogatory to the value and popularity of the drink.
The ginger-beer seller who initiated me into this mystery acknowledged that he used the copper in his house, after the other lodgers had finished washing and boiling their clothes, and did not for a moment anticipate that I should take exception to such a practice. When the strength of the ginger has been extracted by boiling, a little lemon acid, some essence of cloves, loaf sugar, and yeast have to be added. The mixture can then be bottled, and should be left to stand twenty-four hours. If, however, the stock has suddenly fallen short, either through excessive demand, resulting from the sudden advent of hot weather, or in consequence of the small supply of bottles possessed by dealers whose capital is very limited, a larger quantity of yeast will produce effervescence much sooner. Further, to add to the sharpness which should result from the essence of lemon, some makers do not hesitate to employ a little oil of vitriol so that, after all, it is problematical whether the strict temperance advocate who remains faithful, even during the dog-days, to ginger-beer and lemonade, does not run as much risk of poisoning himself as the frequenters of public-houses. The various forms of lemonade, which are so often preferred to ginger-beer, present the same dangers, and may at times be productive of considerable mischief.

The present generation of street vendors have had, however, to compete against the great wholesale manufacturers, who employ the powerful aid of steam. The soda- water, lemonade, &c., produced in these large factories has at least the advantage of being clean, though often impregnated with lead.
A most experienced ginger-beer maker, a man who had served in the Indian army, and was accustomed to brew for his entire regiment, explained to me how he lost one of his best customers. He sold to a public-house keeper near London Bridge, about half-a-gross per week. On one occasion, while delivering his usual supply to the publican, there happened to be four gentlemen drinking ginger-beer at the bar, who noticed him. On leaving the public-house, these gentlemen passed by the barrow, on which his glasses and bottles were laid out to attract pedestrians. They had just paid fourpence a glass for the ginger-beer they had seen this man deliver over to the publican; and on tasting what he sold in the street for a penny, discovered it was precisely the same brew. Every one knows, who reflects on the subject, that the ginger-beer publicans sell for fourpence is not worth a halfpenny a bottle; but when these extortionate charges are rendered so apparent to the victims, they are apt to produce an irritating effect. Hence the gentlemen in question returned to the public-house, expressed their discontent in terms more forcible than elegant, and the publican was not a little disconcerted when it was conclusively proved before his assembled customers, that he realized more than three hundred per cent. on the sale of ginger-beer-selling bottles at fourpence which he had bought from a poor man for three farthings! This demonstration produced, however, a disastrous effect, so far as the ginger-beer seller was concerned. The publican, in a fury, not only refused to buy any more beer from him, but would not even return his empty bottles. The ginger-beer man was therefore compelled to take out a summons to recover his empty bottles, but I am pleased to add that the magistrate expressed his sentiments in strong terms, and compelled the publican to pay compensation for the time the ginger-beer seller had lost. Thus this publican ceased to patronize the street vendor, and, like the other members of his trade, ordered his supplies from the wholesale manufacturers, where he obtains the beer at the same price, if not cheaper, and does not run so much risk of being discovered in the extortions he practises.
The most fruitful ground for the sale of ginger-beer, lemonade, and the other summer drinks which can be conveyed on a barrow, is, undoubtedly, the open-air resorts, where on holidays crowds of people seek health and amusement. At Clapham Common - where the accompanying photograph was taken - Hampstead, Greenwich, Battersea Park, &c., &c., on a broiling summer's day, there is a great demand for light, refreshing drinks, and more than £1 may be taken during one day by those who have a sufficient supply of ginger-beer with them, or some friend who can bring a fresh stock in the course of the afternoon. In ordinary times, however, twenty shillings a week net profit is considered a very fair reward for selling ginger-beer in the streets.
Apart from the very hot days, and the pleasure-grounds around the metropolis, the best time and place for the sale is near the closed public-houses on a Sunday morning. The enormous number of persons who have spent their Saturday evening and wages in getting lamentably drunk, come out in the morning with their throats parched, and are glad of anything that will relieve the retributive thirst from which they suffer.
Ginger-beer, under these circumstances, is particularly effective in restoring tone and mitigating the consequences of intemperance; and these are facts which readily account for the large sales effected on Sunday mornings. Even this phase of the business is, however, barely to be relied upon in the winter months; but, as it is an ill wind that blows nobody good, what the itinerary ginger-beer dealer loses, the street vendor of umbrellas gains. Thus we have before us two men who interpret the weather in a diametrically opposed sense. Every shower clouds the brow of the man whose income depends on the consumption of the summer drinks, while rain brings business and money to the seller of umbrellas. These latter are divided into various classes, and work according to the degree of capital they possess.
The real "mush-fakers" are men who not only sell, but can mend and make umbrellas. Wandering from street to street, with a bundle of old umbrellas and a few necessary tools under their arm, they inquire for umbrellas to mend from house to house. When their services are accepted, they have two objects in view. First, having obtained an umbrella to mend, they prefer sitting out doing the work in the street, in front of the house. This attracts the attention of the neighbours, and the fact that they have been entrusted with work by the inhabitants of one house generally brings more custom from those who live next door. When the job is terminated, the "mush-faker" looks about him, as he enters the house, in quest of an umbrella which has passed the mending stage; and, in exchange for the same, offers to make a slight reduction in his charge. Thus he gradually obtains a stock of very old umbrellas, and by taking the good bits from one old "mushroom and adding it to an other, he is able to make, out of two broken and torn umbrellas, a tolerably stout and serviceable gingham."
Tanto fue el interés que despertaban estas bebidas producidas a mediados del siglo XIX, que aquel fermento casero llamó fuertemente la atención a unos de los científicos más afamados de la época, HARRY MARSHALL WARD, y decidió de este modo hacer una primera indagación con metodología científica del primer probiótico estudiado en la historia:
"In the middle eighties the organism known as the ginger beer plant came into special notice. Many botanists received specimens with requests for information regarding it.
As you know, the plant consists of lumps of gelatinous substance, which has been long in use in country districts for the manufacture of home-made ginger beer. When the gelatinous lumps are placed in a saccharine solution with some bits of ginger in a bottle, a fermentation is set up which results in the liquor so commonly used.
Mythical histories attached to the origin of the gelatinous mass―brought ­from the Crimea, Italy, and so on—and the plant handed on from family to family. In 1887 the plant came to Professor Marshall Ward, and he began an investigation—one which ultimately extended over several years.
The outcome of it was that the ginger beer plant was shown to be composed of two essential ingredient, plants, with several others present as accessory non-essential forms. Of the essential, one is a bacterium, B. verniforme, a distinct species, the gelatinous sheaths of which make up the jelly of the ginger beer plant. The other is a yeast, Sacharomyces pyriforme, also a distinct species, to which the alcoholic fermentation is due. Not only was this determined by analysis, but also by synthesis.
Further, the research led to the development of a new conception in that of symbiotic fermentation, i.e. the bacterium is favoured by obtaining some substance or substances directly they leave the sphere of metabolic activity of the yeast cells. The yeast, on the other hand, benefits by these substances being removed and destroyed, and amongst these the C02, which seems to be essential for the bacterium. (A comparison with the symbiosis of a gelatinous lichen naturally suggests itself.) This idea of symbiotic as compared with metabiotic, where one organism prepares only the ground for another, and antibiotic, where one organism ousts the other by poisoning the medium, is a fertile one.

I now come to speak of an investigation the labour of which would have daunted most men. I refer to that of the bacteriology of Thames water. This he undertook for the Royal Society in 1892, in conjunction with Professor Percy Frankland. The actual bacteriological part of the work was taken up by Marshall Ward himself. For work of this kind he was well prepared, having already published his views upon the characters employed in the classification of Schizomy­cetes. It is difficult for an outsider to realise the industry, the constant attention, required for this bacteriological work.
It involved the isolation and growing through all their life ­stages in pure culture of the many forms met with in the water and then the determination of their several capacities whether these made for health or disease in the user of the water containing them. But it was the kind of work in which Marshall Ward reveled. Such of the results as are published in the Reports of the Royal Society are compendious and thorough With his characteristic intuition, Marshall did not fail to follow up clues that might lead to framing a general conclusion, and one of the most valuable products of this bacteriological work was his demonstration that light arrests development of the bacteria and ultimately kills them. This was no more than might be expected, and had indeed been vaguely forestated.
But Marshall Ward went further, and by an elaborate series of experiments proved beyond question that the bactericidal action lay in the blue region of the spectrum. As a side issue the question of colour in bacteria in its relation to the action of light was a subject investigation, and its parasolar value was demonstrated. The line of work initiated by this discovery Marshall Ward had proposed to follow up through other processes of the vegetable kingdom, but had not accomplished this at time of his death.

The references that have been made will suffice to indicate the extent and far-reaching character of Marshall Ward’s work in Mycology, and one cannot but feel assured they establish his claim to be reckoned one of the great investigators of our time, who has not only added to sum of knowledge, but opened up new avenues to further victories over the unknown. "

miércoles, enero 18, 2006

Live-in bugs fight HIV

Published online: 17 January 2006; doi:10.1038/news060116-4
Live-in bugs fight HIV:
A bacterial gel or yoghurt could help to stop the spread of AIDS.
Mark Peplow

Women visiting health centres in Africa could one day be offered a bacterial gel to help fight the spread of AIDS. © UNAIDS

Some of the 'friendly bacteria' found in yoghurt have been genetically modified to release a drug that blocks HIV infection.
Although the bacteria have only been tested in a lab dish, scientists are optimistic that the technique could provide a cheaper and more effective way of delivering drugs to fight the spread of AIDS, by getting the bugs to live right where the drugs are needed most. The bacterium (Lactococcus lactis) the researchers have modified naturally produces lactic acid, and so is used to produce cheese and yoghurt.

It is also found in some parts of the human anatomy, including the gut and the vagina, where the acid it produces damps down the growth of other, harmful bacteria. Some 'probiotic' yoghurts are loaded with such beasties with the aim of keeping consumers' guts healthy (see 'Gut Reaction').

Bharat Ramratnam, an HIV specialist at Brown Medical School, Providence, Rhode Island, and his colleagues have now altered the genetic make-up of L. lactis so that it generates cyanovirin, a drug that has prevented HIV infection in monkeys and human cells, and is on track for human trials in 2007. Cyanovirin binds to sugar molecules attached to the HIV virus, blocking a receptor that HIV uses to infect cells. "It's basically passive immunization," says Sean Hanniffy, a molecular biologist at the Institute of Food Research, Norwich, UK, and part of the team.Gels containing cyanovirin could afford some protection for women against the transmission of HIV, but since the drug breaks down quickly these would have to be smeared in the vagina immediately before sex.
"In some countries there's a reluctance to use these gels frequently," explains Hanniffy. Because lactic-acid bacteria live naturally in the vagina, one application of a bacterial goop should see the modified bugs thrive there for at least a week, says Hanniffy. "The next step might be to use other bacteria that can survive for even longer," he adds.

Cheap and easy
Hanniffy says that the bugs may offer advantages over injected vaccines, which often have trouble reaching peripheral areas of the body, such as mucosal surfaces in the vagina. "You need less of the therapeutic chemical if you deliver it locally," adds Lothar Steidler, a molecular biologist at Cork University in Ireland who has also worked on modifying bacteria to deliver drugs."There's also an economic issue," says Hanniffy. Simply brewing a vat of the bacteria should be much simpler and cheaper than producing a drug gel, he says.
And if the bugs could be taken orally, as in probiotic yoghurts, production should be even easier. "You could produce the drug wherever you have the facilities to make a dairy product," says Steidler. "It makes lifelong treatment more feasible from an economic point of view.""The biggest problem at the moment is treating people in developing countries," says Steidler. "This new therapeutic approach could be a profound answer to those needs."

Fear of bugs
Public fear of genetic modification may stop this research going forward, warns Hanniffy. "It's definitely a barrier right now," he says. "But if there was a success story I think we'd see a rise in acceptance."One such success might come from the first clinical trial of a transgenic bacteria, which was completed last year in the Netherlands and used altered L. lactis to deliver a drug to 10 patients with Crohn's disease, a chronic bowel disorder (see 'Better living through microbes').
This was the first time permission was given to use live genetically modified bacteria in a clinical situation, Hanniffy says. "It's a small trial, but a big step." The bugs were carefully engineered to ensure that they could not survive outside the body, and that there was no gene transfer to their host1,2.The same technique could also be used to deliver a wide variety of drugs, says Steidler.
"This technique could be a completely new kind of pharmacology," he says.The team publishes its research in the Journal of Acquired Immune Deficiency Syndrome3. They are now planning to test their HIV-fighting L. lactis in macaque monkeys.

Top

References
Steidler L., et al. Science, 289 . 1352 - 1355 (2000). Article PubMed ISI ChemPort
Steidler L., et al. Nature Biotechnol., 21. 1785 - 1789 (2003).
Pusch O., et al. J. Acquir. Immune Defic. Syndr., 40 . 512 - 520 (2005).
Top
Story from: